Hoy para comer hemos tenido san jacobos de calabacín y ensalada.
Al peque no le han hecho gracia los san jacobos, con lo buenos que están!! Se comió el aguacate y probó el san jacobo pero lo dejó. Como no tenía otra cosa le ofrecí un yogur natural y se lo comió, junto con una manzana. Así que esa ha sido su comida hoy 😉
Para hacer los san jacobos, muy fácil: se pela el calabacín y se corta en láminas no muy gruesas. Yo las hice con la parte del rallador que es para laminar. Para montarlos, hacemos como un sándwich. Ponemos una lámina de calabacín, otra de jamón cocido, otra de queso y por último otra de calabacín. Ese “sándwich” lo pasamos por harina, huevo, pan rallado y lo freimos en aceite de oliva, no muy caliente, para que se haga el calabacín y se derrita el queso. Luego cuando lo saquemos lo ponemos en papel absorbente para quitar el exceso de aceite 😉