El día de playa de hoy no lo podíamos dejar escapar!! Llevábamos ya una semana con viento fuerte de levante, y ayer hasta llovió! Así que hoy aprovechamos 🙂
Antes de irnos dejé el arroz cocido, y al llegar a casa le añadí un poco de tomate y pechuga de pollo al horno que me quedaba de antes de ayer. Y comida lista! Venía con hambre, porque no ha dejado nada jejeje. En la playa se comió una manzana.
De postre, piña. Siempre que le pregunto si quiere postre me dice que “piña” 😛
El pollo lo hice en tiras a la plancha, con pimiento verde y cebolla. Para montarle el burrito al peque, corté una tortilla mexicana por la mitad (las compro en Mercadona, de las “integrales”, que realmente no llevan harina integral, pero ese es otro tema jajaja), y le puse aguacate aplastado con el tenedor y encima el pollo con pimiento y cebolla en trozos pequeños, para que se lo pudiera comer mejor. Luego lo cerré y puse un poco más de aguacate a modo de “pegamento” para que no se le abriera 😉
Hoy hemos comido tortilla de patatas + ensalada de tomate y aguacate y piña de postre.
Las patatas para la tortilla las suelo hacer en el microondas, casi sin aceite, pero hoy las he hecho fritas (estoy muy loca! :-P)
Hoy el peque sólo ha dejado un trocito de tomate, lo demás se lo ha comido todo, le ofrecí más tortilla pero no quiso. Y luego de postre me pidió “iña” (piña), y como no tenía natural usé de la enlatada. Se comió 4 rodajas! :-O
Hoy fuimos a comprar y la gente lo miraba riéndose porque iba nombrando todas las frutas que veía, a su forma jajaja y el plátano (“ameno”) mientras compramos ya es obligatorio! Los ve y empieza a pedirlo 😛
Hoy comemos ensalada de pasta y filete de pollo a la plancha 🙂
La ensalada lleva la pasta, tomate, maíz, piña y pasas, y un poco de aceite de oliva virgen extra. Ha ido dejando de lado el maíz y las pasas, y casi todo el tomate. Vamos, que se podría decir que ha comido pasta, piña y pollo jajaja 😛
Hoy para comer, al final hice una lasaña de espinacas y pollo, que quedó riquísima, y de postre piña.
Le ha costado mucho probar la lasaña, pero al final le ha gustado! Jajaja. Se la serví cortada para que pudiera comerla bien con el tenedor, y claro, se veía toda deshecha. Cuando vio el plato se echó para atrás y quería pinchar de mi trozo que estaba completo. Así que corté toda mi porción igual que la suya para que viera que era lo mismo. Ok! Primer obstáculo superado. Luego empezó a pinchar con el tenedor en mi plato, moviendo e inspeccionando a ver que había. Luego se lo fue acercando a la boca, con desconfianza, y sacando la lengua para probarlo. Cada vez iba probando más hasta que se metió el primer bocado en la boca. Y cuando se convenció de que estaba rico y que su madre no pretendía darle caca para comer, entonces se lo comió jajajajaja! Ha sido gracioso observarle 🙂
Creo que es importante que vean que nosotros también comemos lo mismo. Es más, hoy ha comido más de mi plato que del suyo 😛
La piña la tenía en el congelador. La compro natural, la corto y la guardo ya cortadita y la voy sacando poco a poco, para que no se me estropee. Al peque le encanta!
La receta de la lasaña os la cuento en otro post 😉
El peque me ha ayudado a echarle los ingredientes: queso, jamón cocido, maíz y piña. Una forma de jugar y que estuviera entretenido mientras hacía la comida, que a veces es misión imposible! Jajaja
La masa la hice con harina integral, la amasé con la panificadora.
Hay dos tipos de personas: a las que le gusta la piña en la pizza y a las que no. Nosotros somos de los primeros 😛 Eso sí, el peque ha ido sacando todos los granitos de maíz que le han tocado.