La primera vez que hice el pan sin sal, lo amasé con la Thermomix. Ésta vez lo hice todo a mano, y es muy rápido también 😉
Es la segunda vez que hago pan casero, y todavía me queda por aprender, pero os comparto cómo lo hice porque me quedó muy bueno!!
Hice 4 bollitos pequeños y uno grande para cortarlo en rebanadas.
Ingredientes:
– 350 g de agua
– 2 sobres de levadura de panadería
– 600 g de harina de fuerza.
Instrucciones:
1. En un bol, mezclar el agua con la levadura. Remover hasta que no quede ningún grumo.
2. Añadir la harina y amasar unos minutos, hasta que la masa se despegue bien, como aparece en el vídeo. No lleva más de 5 minutos.
3. Tapar con un trapo húmedo y dejar que la masa levante durante una hora.
4. Pasado ese tiempo, volver a amasar unos minutos.
5. En la bandeja del horno, poner papel de hornear, formar los bollitos del tamaño que queráis y colocarlos en la bandeja. Es más fácil moldearlos si os untáis un poco de aceite en las manos. Ponedlos bien separados para que cuando suba la masa no se unan, como me pasó a mí 😛
6. Hacerles unas marcas con el cuchillo, y volver a taparlos durante una hora para que vuelva a levantar la masa.
7. Meterlos en el horno precalentado a 210 grados durante 20 minutos.
Notas:
– Si al sacarlo véis que tiene la costra dura, haced el truco que me dió mi madre, le untáis al pan un poco de aceite de oliva con una brocha, lo tapáis con un trapo seco, y lo dejáis reposar unas horas. Yo lo dejé unas 7 horas y cuando volví estaba perfecto, pero lo mismo con menos tiempo también vale.
– Otro truco que me han dicho varias personas es meter en el horno una bandeja con agua mientras se hornea el pan, para que tenga humedad.
– Si al subir la masa se os unen dos bollitos, no os preocupéis, que luego se separan sin problemas.
– Os dejo fotos del resultado. Lo corté todo en rebanadas y lo congelé, así lo voy sacando poco a poco cuando me haga falta.