Al peque le puse la carne en forma de albóndigas. Mezclé la carne picada de ternera con un poco de copos de avena empapados, formé las bolas, marqué en la plancha y luego 10 minutos al vapor. Y los espaguettis esta vez seguí vuestros consejos y los corté, y se los comió mucho mejor 🙂
Me han preguntado varias veces de qué forma cortar la naranja para ponérsela a los peques.
Yo lo hago como podéis ver en el vídeo, corto en 4 y quito la piel y la parte blanca. Así desde los 6 meses 🙂 ahora a veces se la corto un poco más pequeña.
Lo que sí hacía al principio era estar pendiente de que si se le quedaba ya un poco seca y más pellejo, le cambiaba el trozo por uno nuevo.
Esta receta es apta para alérgicos a la proteína de leche de vaca, y además es una buena opción para los mayores, porque no lleva nada de azúcar!
Ingredientes:
– Dos puñados de arroz integral (70g aprox.) – 400g de leche de avena – 1 pera mediana madura – Canela
Instrucciones:
– Pelar la pera, cortarla en trocitos, aplastarla con un tenedor y ponerla en la olla.
– Añadir la leche y espolvorear un poco de canela. Ponerlo a hervir.
– Lavar bien el arroz, y añadirlo a la leche cuando ya esté hirviendo.
– Dejar cocer a fuego medio-bajo durante 40 minutos, removiendo de vez en cuando, sobretodo al final para que no se pegue.
– Cuando ya esté listo, le podéis poner un poco más de canela por encima.
Notas:
– Para esta receta no recomiendo utilizar leche materna, ya que ésta al hervir pierde muchas propiedades.
– Podéis usar también arroz blanco, y seguramente el tiempo de cocción será menor y necesitará un poco menos de leche.
– Una vez esté hecho podéis guardarlo en la nevera. Yo la he dejado de un día para otro, aunque recién hecho y dejando que se temple, el grano está más blandito.
Hoy de comer judías verdes salteadas con un poco de cebolla, pavo y aguacate.
Hoy he repetido con las judías porque ayer fue lo único que probó, pero hoy ni las ha probado!
Ha estado bastante entretenido con el pavo, que prácticamente es lo único que ha comido. Compré una pechuga entera y la corté en tiras a lo largo. Las he marcado en la plancha y luego las he terminado de hacer al vapor, 5 minutos, para que no quedaran secas.
Últimamente está comiendo bastante poco al mediodía, aunque por la mañana y a la merienda come un poco más! Además, llevo un par de días ofreciéndole algo en la cena, tortitas de arroz, pan… Y algo come también. Seguiré dándole también en la cena, a ver si podemos establecer 4 comidas sólidas al día. Por la mañana sigue queriendo sólo leche.
Este fin de semana he aprovechado que el peque se quedaba a ratitos con su papi para cocinar e ir guardando en el congelador. La verdad es que es comodísimo tener algo de comida preparada y lista para cuando hay prisas, que es casi siempre 😛
Un día a la semana te llevas varias horas cocinando, pero luego entre semana ahorra mucho tiempo. Primero, porque sólo tienes que sacar y descongelar, y completar el plato con algo hecho en el momento, y luego porque se ensucia mucho menos en la cocina, lo que se traduce en menos tiempo para recogerla. No hay cosa que odie más que recoger la cocina :-/
He dejado preparadas hamburguesas de pavo y calabaza, de ternera y brócoli, salsa de tomate y pan (esta vez lo hice de una forma diferente a la receta que tengo subida, y ya habéis visto que no quedó del todo bien jajaja pero la idea es congelarlo también).
Algunos tips que tengo en cuenta a la hora de preparar comida para congelar son éstos:
– Cocinar bastante cantidad. Si preparamos algo que nos lleva mucho tiempo, lo ideal es hacer suficiente cantidad para que tengamos para varias veces.
– Tamaño de los envases. Procuro usar envases con el tamaño justo para lo que quiero guardar, así ocupan menos espacio dentro del congelador, y caben más cosas. Las bolsas de congelación son muy útiles, porque ocupan sólo el espacio necesario, y para guardar por ejemplo las hamburguesas, vienen muy bien. También podemos usar cubiteras para guardar porciones de salsas, purés o caldos, o utilizarlas para formar bolsitas con papel de cocina transparente. En el vídeo de más abajo podéis ver cómo.
– Salsas por separado y en porciones pequeñas. Si preparamos salsas y las congelamos por separado, luego tenemos muchas opciones para combinar. Por ejemplo, si hacemos salsa de tomate, o “salsita marrón“, y lo guardamos en porciones pequeñas, luego sólo tenemos que descongelar y echarla sobre lo que hayamos preparado ese día, ya sea carne, pasta… Podemos hacer lo mismo con la compota de manzana, por ejemplo, para echarla sobre las tortitas del desayuno o la merienda.
– Carnes sin hacer. La carne una vez descongelada no es recomendable volverla a congelar, a menos que ya esté cocinada. Por lo tanto, si compramos la carne, la congelamos y luego la descongelamos para hacer hamburguesas, no deberíamos volver a congelarlas, a menos que estén hechas. Así que lo mejor es, una vez comprada la carne fresca, preparar las hamburguesas y congelarlas sin hacer. Luego sólo tenemos que sacarlas y pasarlas por la plancha. Además, si compráis por ejemplo pechuga de pavo o pollo, la podéis guardar cortada ya en filetes, palitos, cubos… Separados cada uno con papel transparente, así luego podéis ir sacando de a poco.
– Etiquetar. Es importante etiquetar todo lo que congelamos, poniendo en cada envase o bolsa lo que contiene (me ha pasado varias veces de tener cosas en el congelador que no sabía lo que eran :-/), y la fecha en la que se congeló, así podremos ir sacando primero lo que lleva más tiempo. Hace unos días os conté lo que uso para etiquetar los envases: cinta de carrocero y un rotulador permanente 😉
– Congelar caldo. Si hacemos un caldo de pollo con verduras, el caldo sobrante podemos guardarlo para otras recetas.
– Congelar verdura ya cortada. Ésto no lo he hecho nunca, pero es una idea para ahorrar más tiempo aún.
Y ésto es todo. Espero que os sea de ayuda!!! 🙂
Y vosotros, tenéis algún truco a la hora de preparar comida para congelar?
Hoy de comer, patata y judías al vapor. Y de merendar, palitos de avena con pera. Algo sencillo, rápido y que no ensucia mucho, que hoy me he despertado resfriada y con el cuerpo fatal :-/
Nos lo llevamos a casa de la abuela!! 🙂
Es la primera vez que le doy las judías de éstas redonditas, pero no lo voy a tratar como alimento nuevo, porque creo que es prácticamente igual que las otras.
Hoy de comer, yuca cocida y hamburguesas de pavo y calabaza.
Introducimos la yuca! Para quien no la conozca, la yuca es un tubérculo que se consume mucho en Sudamérica. En Venezuela se come bastante. La compro en Mercadona.
Luego subo un vídeo de cómo la preparé.
Os pego información que encontré en http://www.natursan.net/yuca-propiedades-y-beneficios/
“La yuca destaca desde un punto de vista nutricional porque es sumamente rica en hidratos de carbono complejos, ideal dentro de una dieta equilibrada precisamente porque es digerida poco a poco, además de contar con un potente poder saciante. Tal es su poder energético que se convierte en un alimento adecuado para deportistas y para aquellas situaciones que requieren de un gran desgaste físico y mental. Por ello es un tubérculo recomendado a cualquier edad, siendo ideal su consumo en niños en crecimiento y adolescentes en desarrollo.
Al ser un alimento fácil de digerir, su consumo está recomendado en aquellas personas que sufren de trastornos y afecciones digestivas, como por ejemplo en caso de gastritis o gastritis nerviosa, acidez estomacal, úlcera o colitis.
Además, su consumo está recomendado en personas con celiaquía o intolerancia al gluten, precisamente porque no es una fuente de gluten.”
Ingredientes: – Pasta, la que prefieras, macarrones, spaguettis… – 1 zanahoria pequeña – 3 ramitas de brócoli – 1 trozo de calabacín – 1/4 de cebolla – Aceite de oliva vírgen extra
Instrucciones:
– Cocer la pasta hasta que quede muy blandita. Cuando está lista, yo la dejo un rato reposar en el agua caliente para que se ablande más.
– Cocer las verduras. Yo lo hice al vapor. A los 15 minutos saqué el calabacín y la cebolla, y dejé el brócoli y la zanahoria 10 minutos más.
– En una sartén, poner las verduras, la pasta cocida, y unas gotas de aceite de oliva virgen extra, y saltear unos minutos.
Aunque hemos evolucionado en muchas cosas, ésta parte no ha cambiado casi nada.
Lleva dos o tres días tirando casi toda la comida al suelo. Al principio era porque se le caía o se le resbalaba, pero ahora es que se pone a dar manotazos con la comida en la mano y al final acaba todo en el suelo jajaja De lo que cae, algo rescato y me lo como yo. A falta de perrito… 😛
Yo intento aguantarle, pero como estoy comiendo con él, en cuanto me despisto un poco, zasca! Al suelo.
También es que él está siendo más consciente de las cosas que hace, lo tira y rápidamente mira al suelo a ver lo que ha caído. Y hace las cosas y me mira y se ríe, y a mí a veces me cuesta aguantar la risa jijiji. Está súper espabilado, ya sabe pasar de acostado a sentado, se pone de pie con apoyo, gatea…
En fin, que dos meses después de haber empezado, el suelo sigue acabando perdido. Seguiremos informando 😛
Hoy de comer, albóndigas de ternera con guisantes + boniato al horno + aguacate 🙂
A veces puede parecer que le pongo mucha comida, pero entre lo que él se come y lo que se cae al suelo… Le hago un poco de más para que tenga reservas!
La receta de las albóndigas la tenéis aquí, y la del boniato aquí.