El otro día quise preparar unas galletas para el peque con plátano, y me puse a experimentar. Las hice con aguacate, que he leído que se puede usar para sustituír la mantequilla, y plátano. Quise usar el plátano porque dejé de darselo un par de meses porque le sentaba mal, y quería volver a reintroducirlo a ver que tal. Ha ido perfecto 🙂 ya ayer se merendó un plátano casi entero y todo bien.
Total, que hice las galletas, y quedaron un poco blandas. Ayer quise hacer otra versión y quedaron más sequitas, pero cuando pasa un rato ya no son tan crujientes. Así que os dejo las dos recetas, y probáis a ver cuál os gusta más o cuál maneja mejor vuestro peque 😉
– 70 g. de plátano (uno pequeño, sin contar la piel)
– 2 cucharaditas de levadura en polvo
– Un poco de canela, si queréis, a vuestro gusto
Instrucciones:
1. Precalentar el horno a 180 grados.
2. Si no tenemos harina de avena, podemos hacerla triturando los copos y luego tamizando con un colador.
3. En un bol, mezclar la harina de avena con las dos cucharaditas de levadura y la canela (yo lo hice en otro orden, pero si lo hacéis ahora se mezcla mejor ;-))
4. Triturar el aguacate con un tenedor y añadirlo a la harina. Remover con una paleta, con movimientos envolventes.
5. Cuando esté bien integrado, triturar el plátano con un tenedor y añadirlo. Remover otra vez con la paleta con movimientos envolventes hasta formar una masa.
6. Si la masa queda un poco pegajosa todavía, añadir una cucharada de harina de trigo y remover. La masa queda un poco dura, y se tiene que despegar bien de la paleta.
7. Sobre la encimera, poner un poco de harina y la masa encima. Extenderla con un rodillo, o con un vaso de tubo, hasta dejarla fina.
8. Con un molde, o un vaso redondo, ir cortándo porciones de la masa para formar las galletas, y colocarlas en una fuente con papel de horno.
9. Meter en el horno precalentado a 180 grados durante 15-20 minutos, cuidando que no se quemen.
1. En un bol, verter el vaso de agua templada. En este punto, si es para los adultos, podéis añadir sal al agua.
2. Con una mano, ir añadiendo la harina poco a poco, mientras que con la otra vamos removiendo. Cuando se empiece a formar la masa, parar de echarle harina y empezar a amasar. Después de unos segundos amasando, si aún se pega la masa a los dedos, añadir un poco más de harina. Tiene que quedar una masa suave, que se despegue bien del bol.
3. Coger una bolita de la masa y aplastarla hasta darle la forma de torta, de un dedo de grosor más o menos.
4. Con papel de cocina, untar un poco de aceite en una sartén. Poner la arepa y cocinar a fuego medio unos minutos por cada lado para que se forme una pequeña costra. Para saber si darle ya la vuelta, yo lo que hago es mover la sartén, y si la arepa se desliza y no está pegada, entonces le doy la vuelta.
5. En el horno precalentado a 200 grados, introducir la arepa para que termine de cocinarse por dentro, durante unos 10 – 15 minutos. Para los peques, id controlando que no se hagan mucho para que no quede una costra dura.
6. Sabremos que está bien hecha cuando al darle golpecitos suene un poco hueco. Escuchad en el vídeo cómo suena.
7. Se pueden abrir por la mitad y rellenar con lo que queráis.
Notas:
– Las arepas, una vez formadas, pueden hacerse como explico, en la sartén y luego al horno, o sólo en la sartén (tapándola, poniendo el fuego al mínimo y esperando a que esté hecha) o fritas.
– Para mí, la dejo más tiempo en el horno, hasta que empieza a abombarse, porque me gusta que esté crujiente.
– A la masa se le pueden añadir vegetales para hacerlas más nutritivas. Yo le añadí una zanahoria rallada.
– Si al formar las arepas aparecen grietas por los bordes, hay que añadir un poco más de agua a la masa y volver a amasar.
– Se pueden comer para desayunar, comer o cenar, a cualquier hora están buenas 😀
– 1 calabaza pequeña – 2 manzanas rojas – 3 patatas medianas – 1 puerro – 1/2 cebolla – Caldo de pollo – Aceite de oliva vírgen extra Instrucciones:
1. Pelar la calabaza. La forma más fácil para mí es cortándola en rodajas y pelando cada rodaja por separado. Quitarle también las semillas.
2. En una olla, poner aceite de oliva en el fondo, y añadir el puerro y la cebolla troceados. Sofreír unos minutos a fuego medio.
3. Añadir la calabaza, la manzana (descorazonada y pelada) y la patata troceadas y remover un poco.
4. Cubrir con el caldo de pollo. Yo he utilizado uno que tenía congelado de otro día. Dejar cocer durante unos 20 minutos o hasta que todo esté blandito.
5. Para el peque aparté un poco sin mucho caldo para que quedara más espeso, y lo trituré con la batidora.
Notas:
– Se lo acompañé con una rebanada de pan tostado, para que fuera mojando. – Con estas cantidades me salieron 3 raciones para adultos y una para el peque. – Para mí le añadí pimienta negra recién molida y una pizca de sal. Para los adultos se puede añadir también un poco de beicon frito por encima 😉
Hoy de comer, tortita de arroz con zanahoria + hamburguesa de ternera y brócoli + aguacate.
La tortita de arroz la hice como en la receta que está en el blog, pero esta vez para que no se rompiera hice lo siguiente. Apuntadlo porque es un buen tip!!
– En el envase de la batidora puse una cucharada de copos de avena, le añadí un poquito de agua y lo batí. Dejé reposar la mezcla unos 5 minutos. Al dejarla reposar espesa un poco, como ya me explicó @alimentandopersonitas 😉
– Mezclé el arroz cocido con la zanahoria (podéis añadir calabacín o cebolla, por ejemplo) y añadí una cucharadita pequeña de la mezcla de avena por cada tortita.
– A la sartén vuelta y vuelta, unos minutos por cada lado hasta que cuaje. Y ya tenéis unas tortitas de arroz perfectas!!! 😀
Ayer para hacer las tortitas con verduras hice lo mismo. Batí copos de avena con agua, y a eso le añadí el brócoli y la zanahoria troceados, que previamente había cocido al vapor.
Con esta mezcla tenéis infinitas posibilidades sin utilizar huevo!!
Es la segunda vez que hago pan casero, y todavía me queda por aprender, pero os comparto cómo lo hice porque me quedó muy bueno!!
Hice 4 bollitos pequeños y uno grande para cortarlo en rebanadas.
Ingredientes: – 350 g de agua – 2 sobres de levadura de panadería – 600 g de harina de fuerza.
Instrucciones:
1. En un bol, mezclar el agua con la levadura. Remover hasta que no quede ningún grumo.
2. Añadir la harina y amasar unos minutos, hasta que la masa se despegue bien, como aparece en el vídeo. No lleva más de 5 minutos.
3. Tapar con un trapo húmedo y dejar que la masa levante durante una hora.
4. Pasado ese tiempo, volver a amasar unos minutos.
5. En la bandeja del horno, poner papel de hornear, formar los bollitos del tamaño que queráis y colocarlos en la bandeja. Es más fácil moldearlos si os untáis un poco de aceite en las manos. Ponedlos bien separados para que cuando suba la masa no se unan, como me pasó a mí 😛
6. Hacerles unas marcas con el cuchillo, y volver a taparlos durante una hora para que vuelva a levantar la masa.
7. Meterlos en el horno precalentado a 210 grados durante 20 minutos.
Notas:
– Si al sacarlo véis que tiene la costra dura, haced el truco que me dió mi madre, le untáis al pan un poco de aceite de oliva con una brocha, lo tapáis con un trapo seco, y lo dejáis reposar unas horas. Yo lo dejé unas 7 horas y cuando volví estaba perfecto, pero lo mismo con menos tiempo también vale.
– Otro truco que me han dicho varias personas es meter en el horno una bandeja con agua mientras se hornea el pan, para que tenga humedad.
– Si al subir la masa se os unen dos bollitos, no os preocupéis, que luego se separan sin problemas.
– Os dejo fotos del resultado. Lo corté todo en rebanadas y lo congelé, así lo voy sacando poco a poco cuando me haga falta.
La primera salsa de tomate que hice para el peque llevaba sólo tomate y zanahoria, ahora como ya hemos introducido más alimentos he añadido más ingredientes.
Ingredientes:
– 8 tomates maduros – 2 zanahorias – 1 puerro – 1 diente de ajo – Aceite de oliva vírgen extra – Agua
Instrucciones:
1. Escaldar los tomates y pelarlos. Para ello, les hacemos con el cuchillo una marca en forma de cruz, los metemos 30-40 segundos en agua hirviendo y los pasamos a agua fría. Seguidamente, quitamos el rabito con un cuchillo y los pelamos.
2. Cortar los tomates en trozos y pasarlos con la batidora.
3. En una olla, ponemos un poco de aceite de oliva y le añadimos el puerro, el ajo y las zanahorias cortadas. Dejamos sofreir a fuego medio entre 5 y 10 minutos.
4. Añadimos el tomate triturado, un chorro de agua y tapamos la olla. Dejamos cocer durante 30 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
5. Volver a triturar todo con la batidora.
Notas:
– Cuanto más espesa quede la salsa, mejor para los peques porque se quedará más pegada de la comida con la que la sirvamos.
– Si en el paso 4 véis que se evapora mucho y todavía no está blanda la zanahoria, añadir un poco más de agua y más tiempo de cocción.
Ingredientes: – Pasta, la que prefieras, macarrones, spaguettis… – 1 zanahoria pequeña – 3 ramitas de brócoli – 1 trozo de calabacín – 1/4 de cebolla – Aceite de oliva vírgen extra
Instrucciones:
– Cocer la pasta hasta que quede muy blandita. Cuando está lista, yo la dejo un rato reposar en el agua caliente para que se ablande más.
– Cocer las verduras. Yo lo hice al vapor. A los 15 minutos saqué el calabacín y la cebolla, y dejé el brócoli y la zanahoria 10 minutos más.
– En una sartén, poner las verduras, la pasta cocida, y unas gotas de aceite de oliva virgen extra, y saltear unos minutos.
No es apta para bebés, porque lleva azúcar y chocolate, pero para niños más mayores, o para darse un capricho los papis de vez en cuando… Es la que yo hago siempre!! No hay nada que me guste más que un bizcocho 😀
La receta original es de Isasaweis, pero yo la he modificado un poco.
Ingredientes:
– 5 huevos medianos
– 1 vaso y medio de azúcar moreno (240 g aprox.)
– 1 vaso de Nesquik (100 g aprox.)
– 1 vaso y medio de harina de trigo integral (185 g aprox.)
– Medio vaso de aceite de girasol (120 g aprox.)
– Medio vaso de leche. Yo usé de avena. (130 g aprox.)
– Nueces troceadas
– 1 sobre de levadura Royal
Instrucciones:
– Mezclar el azúcar con los huevos hasta que la mezcla se ponga un poco más blanquecina. Yo utilizo la batidora porque así queda más fina, ya que el azúcar moreno es un poco más gruesa que el azúcar blanco.
– Añadir el resto de los ingredientes, menos las nueces, y batir con una varilla.
– Añadir las nueces troceadas.
– En un molde para bizcocho, untar un poco de aceite de girasol y cubrirlo con un poco de harina para que no se pegue.
– Verter la mezcla en el molde.
– Poner al horno durante 45 ó 50 minutos, a 180 grados, calor arriba y abajo.
Notas:
– Podéis añadir también más frutos secos, o pasas.
– Podéis también abrirlo por la mitad y rellenarlo, o cubrirlo con Nutella o Nocilla.
– Yo usé leche de avena, pero podéis usar leche de vaca también, la que toméis.
– Cortar la manzana en 4 y quitarle la piel y las pepitas.
– Cortarla en láminas finas, yo lo hice con una mandolina.
– Poner la manzana troceada en una olla y cubrirla con agua. Ponerlo a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. En ese momento, bajar a fuego medio y cocer durante unos 10 minutos.
– Cuando se empiece a consumir el agua, empezar a remover con un tenedor, de forma que se vaya espesando pero que no se pegue.
– Cuando coja la consistencia de puré, retirar del fuego, añadir un poco de canela en polvo y dejar enfriar.
Notas:
– También podéis rallar la manzana en vez de cortarla en láminas. De esa forma es posible que se tarde un poco menos en hacerla.
– Esta compota la he usado para ponerla sobre unas tortitas en el desayuno, pero podéis usarla también para acompañar a unas albóndigas o hamburguesas.