La amasé con la panificadora (la receta esta basada en una del libro que viene con ella), pero se puede hacer también a mano. Se puede omitir sal y azúcar.
Por encima, queso y vegetales: cebolla, champiñones, pimiento rojo, pimiento verde y maíz. Cuando mi peque tenía menos de 1 año no le ponía queso a su parte.
No ha comido nada! Y eso que la pizza le encanta. Bueno, a media mañana se comió dos yogures así que seguramente no tendría hambre. Lo que sí tenía era bastante sueño 🙂
– Salsa de tomate (si es casera, mejor. Receta aquí)
Pasos:
1. Empapar los copos de avena o la miga de pan con un chorrito de leche/agua/bebida de avena.
2. En el vaso de la picadora poner los filetes de merluza crudos y triturarlos hasta que quede una masa.
3. En un bol, poner la merluza picada. Añadir el huevo, el perejil picado, el ajo picado o rallado en pequeñito, los copos de avena escurriéndoles el exceso de líquido, las dos cucharadas de pan rallado y mezclar todo muy bien. Añadir pizca de sal y pimienta.
4. Formar bolitas con las manos, pasarlas por harina y dorarlas por todos los lados en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Al sacarlas quitarles el exceso de aceite poniéndolas en un plato con papel de cocina.
5. En una olla, poner la salsa de tomate. Añadir las albóndigas y cocer a fuego lento con la olla tapada durante unos 10 minutos.
Notas:
– Se puede usar copos de avena o miga de pan para ligar las albóndigas. Igual se puede usar leche o bebida de avena o agua para empaparlos.
3. Añadir el contenido de la olla con los tomates, pasándolo por un colador y aplastando con el mazo del mortero para quitar la piel y las pepitas. Podéis usar también un pasapurés.
4. Triturar todo muy bien con la batidora, añadir otro chorrito de aceite de oliva, el azúcar (*), pizca de sal, pimienta, orégano y dejar hervir a fuego medio hasta que se reduzca la salsa y espese. Dejar la olla medio tapada para evitar salpicaduras.
Notas:
– Se puede sustituir el azúcar por 1 zanahoria o manzana, que al ser dulces eliminan un poco el ácido del tomate. Añadirlas y luego triturar todo.
– Yo suelo hacer bastante cantidad y luego congelarla en porciones para ir sacándola poco a poco.
Sabíais que hoy 16 de enero se celebra el día internacional de la croqueta?! Me viene de perlas para publicar la receta de croquetas de puchero que os debía 😉
Se les dice croquetas de puchero porque se hacen para aprovechar la carne que se utiliza para hacer el caldo de puchero, pero podéis hacerlas perfectamente simplemente utilizando pollo ya cocinado, por ejemplo con lo que quedó de un pollo asado de otro día, o de un caldo de pollo, o podéis poner a cocer una pechuga de pollo y luego desmenuzarla. Igual con la ternera.
1. En una sartén, poner un poco de aceite de oliva virgen extra en el fondo.
1. Cortar la media cebolla en cuadritos muy pequeñitos y ponerla en la sartén a sofreír con a fuego medio-bajo hasta que esté transparente.
2. Añadir la carne de pollo y/o ternera desmenuzada, remover y sofreír unos minutos.
3. Añadir las tres cucharadas de harina de trigo. Remover muy bien y cocinar unos minutos. Es importante que se cocine bien la harina.
4. Añadir el líquido (leche o caldo) y remover bien para que no queden grumos de harina. Seguir removiendo hasta que se forme una pasta densa como se ve en la imagen.
5. Pasar la masa a un envase y dejar enfriar y luego reposar en el frigorífico unas horas. Esto es para que sea más fácil formar las croquetas. Yo cuando llevo prisa simplemente la dejo enfriar sin dejarlas en la nevera.
6. Formar las croquetas y rebozarlas pasándolas por huevo batido y pan rallado. En este punto se pueden congelar, y luego ir sacándolas según las vayamos necesitando.
7. En una sartén poner un poco de aceite de oliva virgen extra y dorar las croquetas. Tened en cuenta que el interior ya está cocido, así que este paso es sólo para dorarlas. Luego para quitarles el exceso de aceite lo mejor es ponerlas en un plato con papel de cocina absorbente.
Notas:
– Las croquetas se pueden hacer perfectamente sin leche de vaca, utilizando caldo o bebida de avena. De las dos formas quedan ricas. De esta forma se pueden ofrecer a bebés menores de 12 meses.
– Aparte de la carne se les puede añadir también la verdura del puchero picadita.
– Yo en las últimas que hice probé a ponerles una cucharada grande de queso de untar Philadelphia y quedaron muy buenas! (Para +12 meses).
– También pueden empanarse y meterse al horno en lugar de freírlas, pero para mi gusto no quedan igual. Así se las hacía a mi peque al principio, porque prefería no darle frituras. En este caso no utilizaba huevo para rebozarlas, sólo pan rallado.
Un puchero es un cocido/guiso/sancocho en el que se cuecen en una olla varios tipos de carnes y verduras. El puchero andaluz en concreto, suele hacerse con carne de ternera, pollo o pavo, huesos salados, tocino y verduras, entre otras cosas. Como resultado tendremos por un lado el caldo de puchero, y por otro las verduras y carnes ya cocidas, que se pueden servir juntos o utilizar para otras recetas.
Éste caldo, por sus ingredientes, es bastante graso y salado. Yo hago una versión bastante más ligera eliminando grasas y sal, lo que lo hace más apto para ofrecérselo también a mi bebé (se lo empecé a dar a partir de los 12 meses).
Para prepararlo, yo utilizo un paquete que venden en Mercadona por el nombre “Arreglo de Puchero”, que incluye todas las piezas de carne y huesos que hay que añadir (pollo, ternera, tocino ibérico, hueso blanco añejo, tocino añejo, costilla y hueso de espinazo salado), pero si no, podéis comprarlo por separado en la carnicería.
Ingredientes:
– 1 preparado para puchero que incluya: 1 cuarto trasero de pollo, 1 trozo de ternera, tocino ibérico, hueso blanco añejo, tocino añejo, costilla y hueso de espinazo salado).
1. Lo primero que vamos a hacer es eliminar el exceso de sal de todo lo que viene en el preparado para puchero, quitando la ternera, el pollo y el tocino. Para ello lo que hago es ponerlos primero bajo el grifo y quitarles la capa de sal que tienen por fuera. Luego, en un recipiente grande, los dejo remojando con agua caliente mientras preparo el resto de cosas.
2. Lo siguiente es eliminar parte de la grasa. Para esto, yo lo que hago es quedarme sólo con una parte del tocino, y el resto la deshecho. Podéis omitir el tocino directamente. También limpio muy bien el cuarto trasero de pollo, eliminando con unas tijeras de cocina todos los trozos de grasa que veo, y la piel.
3. En una olla, vamos poniendo la ternera, el pollo limpio, el trozo de tocino y las verduras. Las verduras yo las añado cortadas por la mitad. Van a estar cociendo mucho tiempo, así que la patata por ejemplo podéis añadirla más adelante para que no se deshaga.
4. Tirar el agua en la que dejamos remojando los huesos salados, y añadirlos a la olla.
5. Añadir agua hasta cubrir todo y poner a hervir.
Tenemos que ir sacando la espuma que se vaya formando en la superficie con la ayuda de una espumadera o cucharón.
6. Yo lo dejo hervir al menos una hora. En ese momento, vuelvo a añadir agua hasta llenar la olla otra vez y lo dejo otra hora más.
7. Pasadas las dos horas de cocción, saco el caldo con la ayuda de un cucharón, pasándolo por un colador. Ese caldo lo reservo y vuelvo a añadir agua a la olla para obtener un caldo más ligero todavía y menos salado.
8. Pasada otra hora de cocción de ese nuevo caldo, ya apago el fuego y lo saco pasándolo también por el colador. Reservo por un lado las verduras, por otro la carne y por otro el caldo. El resto, los huesos y demás, los tiro.
9. En este punto tenéis dos opciones:
Mezclar los dos caldos para obtener uno intermedio (esto es lo que estoy haciendo últimamente)
Darle a tu bebé el segundo caldo, con menos sal y grasas, y dejar el primero para los mayores (esto lo hice la primera vez)
Notas:
– Me han dicho que en otras partes de España venden también este preparado de Mercadona, así que no creo que os sea difícil encontrarlo. Fuera de España ya no sé 🙁
– Contado así parece mucho, pero es más fácil de hacer que las lentejas! Porque no hay que estarlo vigilando mucho.
– La receta original también lleva garbanzos, que se dejan en remojo una noche antes y luego se añaden en la misma olla a cocer con todo. Yo nunca se los pongo porque siempre se me olvida dejarlos en remojo 🙂
– Se puede hacer también en la olla a presión. Yo siempre lo he hecho en olla normal.
– Para servirlo, si tu bebé aún no maneja bien la cuchara, puedes añadirle fideos u arroz al caldo, y servírselo espeso, mezclándole un poco de la carne desmechada y la verdura en trocitos.
– La verdura puedes triturarla con un poco de caldo y hacer una crema.
– Con la carne de ternera y el pollo puedes hacer croquetas, ropa vieja, sándwich de pollo…
– El caldo que me sobra lo congelo en porciones pequeñas que me sirven para solucionar rápidamente alguna cena del peque. Lo pongo a hervir, le añado zanahoria y patata cortadas en pequeñito, y fideos.
1. Picar la cebolla y el ajo en pequeñito, y los pimientos en tiras. Ponerlos en una olla a sofreír unos minutos con un poco de aceite de oliva.
2. Cortar el tomate en 4, y rallarlo sujetándolo por la piel. Añadirlo a la olla y sofreír unos minutos más.
3. Añadir el pollo troceado, yo lo puse en cuadrados pequeños.
4. Añadir pizca de sal y las que especias. Yo utilicé una pizca de curry, nuez moscada, y una cucharadita de cúrcuma. Añadir también la hoja de laurel. Seguir cocinando hasta que esté hecho el pollo.
5. Enjuagar el arroz, escurrirlo, añadirlo y remover. Añadir el agua, esperar a que hierva, bajar un poco el fuego y taparlo.
6. Yo he ido removiendo de vez en cuando hasta que estuvo listo el arroz.
Notas:
– El único ingrediente para bebés de + de 12 meses es la sal. Se puede hacer sin sal y añadírsela una vez se haya apartado la porción del bebé.
Hoy de comer hice estos filetes rusos con un poco de ensalada. Quedaron buenísimos!!! Pero como el peque no quiso comer nada y me sobró masa, los haré de nuevo en la cena 😀
1. En un envase pequeño, poner a remojar los copos de avena con agua o bebida de avena. Añadir lo justo para empaparlos pero sin que sobre líquido.
2. Cortar la pechuga de pavo en trozos y pasarlos por la picadora.
3. En un envase, poner la pechuga de pavo picada, el perejil, los copos de avena remojados, la sal y las especias. Yo utilicé pimienta negra, comino, nuez moscada y curry, un poquito de cada una, pero esta parte queda al gusto de cada uno.
4. Aparte, batir el huevo y añadir la mitad al envase con el pavo. El resto reservarlo para rebozar los filetes.
5. Amasar bien para mezclar todos los ingredientes.
6. Ir formando los filetes, con forma de hamburguesa, y pasarlos por huevo y pan rallado.
7. Freírlos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Para que se hagan bien por dentro y no se quemen, lo mejor es que el aceite esté a fuego medio, no muy alto.
8. Cuando estén tostados por ambos lados, sacarlos y pasarlos por papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Notas:
– Se puede sustituir el huevo por una mezcla de harina de garbanzos o de trigo y agua a partes iguales, o hasta que tenga la textura parecida al huevo.
– Se podrían hacer también al horno, pero creo que podrían quedar un poco más secas, sería cuestión de probar.
Hoy os traigo la receta de una tarta de zanahoria que hice ayer por la tarde. Es un carrot cake apto para bebés, siempre que haya probado ya todos sus ingredientes.
Tiene un sabor muy suave, no lleva azúcar, así que probablemente no es una receta apta para golosos 😛 a mí me ha encantado!
2. Poner en el vaso de la picadora los dátiles deshuesados con 30g de la bebida de avena. Triturar hasta formar una pasta.
3. En un bowl, poner la pasta de dátiles y los huevos y batir hasta que la mezcla blanquee un poco, que se forme espuma.
4. Añadir el aceite y 100g de bebida de avena y mezclar.
5. Pasar las zanahorias por la picadora, o rallarla muy pequeñita y añadirla. Mezclar.
6. Añadir la harina, la levadura, la canela, el jengibre y la pizca de sal. Mezclar.
7. Poner la mezcla en un molde previamente enharinado e introducir en el horno precalentado durante unos 50 minutos. Pasado ese tiempo, pinchar con un palillo, y si sale limpio, está lista. Si no, dejar 5 minutos más y volver a comprobar.
Notas:
– La pizca de sal le dará más sabor, pero si vuestro bebé es menor de 12 meses podéis prescindir de ella.
– Esta tarta es apta para alérgicos a la proteína de la leche de vaca. Sólo debéis tener en cuenta que los polvos de hornear de la marca Royal tienen trazas de leche, así que tendríais que usar de otra marca.
– Podéis usar harina de trigo normal en lugar de integral.
– Para servirlo, si vuestro peque ya ha probado lácteos, podéis poner por encima un poco de queso crema y canela. Está riquísimo!!
– Si os gusta más dulce, podéis probar a poner el doble de dátiles. Tendríais que procesar 120g de dátiles con 60g de bebida de avena para obtener la pasta.
– Si os gusta con más sabor a canela, añadid 1 cucharadita entera. Yo creo que la próxima vez la haré así.
Hoy de comer, pasta con verduras salteadas + crackers con pasta de garbanzos.
Para hacer la pasta, salteamos las verduras por un lado (zanahoria, calabacín, pimiento rojo, pimiento verde y cebolla), cocemos la pasta por otro lado y luego lo juntamos. Si vuestro peque es más pequeño, podéis jugar con el tamaño de las verduras y su cocción, dejando trozos más grandes y tapándolos para que queden más blanditas, o incluso haciéndolas al vapor en lugar de salteadas.
A la pasta de garbanzos no le llamo “hummus” porque no lleva tahini, pero es casi lo mismo 😉 Trituré garbanzos cocidos con un chorrito de zumo de limón, aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo pequeño y un chorrito de agua.
Hoy el peque tampoco ha querido comer nada, sólo el pecho. Está regular mi pequeñín. Ya ayer por la tarde empezó a no encontrarse bien de la barriga, y hoy sumamos un poco de destemplanza. Espero que pase pronto!
Hoy de comer, quinoa con verduras y pavo a la plancha.
Qué rica está así la quinoa! Os cuento cómo la hice hoy. Puse en una olla a cocer judías verdes planas. Puse en otra olla a sofreír un diente de ajo, cebolla, pimiento verde, pimiento rojo y calabacín. Cuando estuvo todo blandito añadí la quinoa bien lavada, las judías cocidas pizca de cúrcuma, pimienta y sal y removí bien todo. Añadí agua hasta cubir y cociné a fuego medio bajo con la tapa puesta. Cuando estuvo la quinoa casi lista lo destapé para que se terminara de hacer (cuando está lista se pone transparente) y se consumiera el agua sobrante. Contadme si la probáis 😉
Todos preparados para el viernes noche? Yo sí!!! Tengo mi pijama ya puesto jajajaja. Besos!!
* En Snapchat tenéis mejor el paso a paso. Me encontráis por “aplicandoblw”
“Pero si las lentejas se hacen solas!! Pones todo en la olla y listo.” MENTIRA.
Cuántas veces habré tenido que escuchar esta frase… con mis primeras “lentejas agua sucia”, las famosas “lentejas plasta”, las “lentejas duras como piedras” o “lentejas con saborcito a que se estaba pegando el fondo”.
La primera vez que hice lentejas me salieron buenas (la suerte del principiante). Las segundas fueron las peores lentejas que he probado en mi vida. Había que pescarlas entre tanta agua. A partir de ahí, ha sido todo un desastre que ha ido mejorando con el paso de los años, porque hacer lentejas no es tan fácil como dicen 😛
Por eso, esta receta va dedicada a esas personas que como yo, piensan que las lentejas no se hacen solas. Hay que tratarlas con amor y cariño para que salgan bien (y rezar algún ave maría) 😉
Sé que hay muchas formas de hacer lentejas, con sofrito, sin sofrito, con jamón, con chorizo, las de la Thermomix, en olla express… Yo os voy a contar las que preparo en casa, que es la receta que me dio mi suegra, y la que le gusta a mi marido. He probado variaciones, pero no han tenido mucho éxito con él jajaja.
Pero lo importante no es tanto la receta, sino las notas del final. Atentos!
Ingredientes:
– 1 cebolla
– 1 tomate
– 1 pimiento verde
– 2 dientes de ajo
– 2 zanahorias pequeñas
– 1 patata
– Pimentón dulce (1 cucharadita y media)
– Aceite de oliva vírgen extra (unas 3 o 4 cucharadas)
– 1 hoja de laurel
– Lentejas pardinas (unos 200g aproximadamente, para 3 o 4 personas)
– Sal, al gusto
Pasos:
– Lavar las lentejas.
– Poner en una olla normal todos los ingredientes: verduras, pimentón, aceite, laurel y lentejas. La cebolla, el tomate y el pimiento verde, cortados por la mitad. La zanahoria en rodajas y la patata en trozos medianos.
– Cubrir con agua, dos dedos por encima. Poner a fuego alto y cuando empiece a hervir, bajarlo a fuego medio.
– Remover de vez en cuando. Estarán listas cuando estén blanditas.
– Cuando están listas, yo retiro la cebolla, la piel del tomate (lo demás se desintegra), el pimiento y los dientes de ajo (si los encuentro). Sólo dejo de verduras las zanahorias y la patata.
Hasta aquí, fácil. Ahora, lee las notas de abajo.
Notas:
– El tiempo de cocción varía mucho dependiendo de la lenteja y de si el agua donde vives es dura o blanda, así que tienes que ir revisando de vez en cuando a ver si ya están blandas. A mí me tardan entre 30 y 45 minutos.
– Yo uso las lentejas pardinas y no me hace falta ponerlas en remojo. Si utilizas de las más grandes, es posible que necesites ponerlas en remojo la noche anterior, o cocerlas más tiempo.
– No las descuides. Es fácil que pasen en un momento de estar perfectamente a empezar a pegarse al fondo de la olla. Si es la primera vez que las haces, préstales mucha atención.
– Es importante que el fuego no esté demasiado alto. Lo justo para que hiervan. Yo lo que hago es ponerlas a temperatura media y ponerle la tapa a la olla, pero sin cerrarla del todo, para dejar que salga el vapor.
– Si el agua se consume y aún no están listas, necesitarás ir añadiéndoles más agua. Poco a poco. Mejor ir añadiendo poquita, y si se consume añadir más, a que al final sobre agua y queden “lentejas agua sucia”.
– El agua que les añadas debe estar CALIENTE. Si añades agua fría y se corta la cocción, pueden quedar duras. Yo lo que hago es poner en otra olla pequeña agua a hervir, y de esa le voy añadiendo si hace falta.
– Mi suegra le pone más pimentón dulce y más aceite de oliva. Yo las hago un poco más ligeras. Ella tampoco le pone tomate.
– El pimentón dulce que uso ahora es el de “El avión”. Antes usaba el “De la Vera”, pero tenía un sabor más fuerte.
– Puedes acompañarlas con algún cereal, como arroz, mijo o quinoa, para completar las proteínas de las lentejas. Yo siempre lo hago aparte y lo añado luego en el plato, porque el tiempo de cocción de cada cosa varía.
– Si las acompañas con algo de vitamina C, como naranja, mandarina o kiwi de postre, esto ayuda a que nuestro cuerpo asimile mejor el hierro.
– Si te gusta, puedes dejarle la cebolla y el pimiento dentro y servirlo también. O puedes sacarlo, triturarlo y volver a añadirlo.
Recomendaciones si hacéis BLW:
– Para empezar, mejor utilizar lentejas peladas. Las venden en Mercadona, y se digieren mejor.
– Recordad introducir primero todos los ingredientes por separado.
– Si es muy pequeño yo evitaría el pimentón dulce, por si pudiera resultar un poco fuerte.
– En mi ebook de recetas adaptadas de 6 a 9 meses tengo una receta de las primeras lentejas que le dí a mi peque, con casi 9 meses, que es diferente a ésta.
Siguiendo estos pasos deberían quedar unas lentejas decentes. Si las probáis, contadme que tal!!