Hace unas semanas recibí este mensaje en Instagram de una mamá:
“Encontré este papel que me dio su pediatra cuando cumplió 4 meses… ahora lo leo, y no sé si reír o llorar!!”
Junto con ese mensaje, me envió una foto de la hoja con las recomendaciones que le habían dado en su centro de salud sobre la alimentación complementaria. Su hija tiene ahora 10 meses, por lo que hace menos de un año que se lo dieron.
Cuando lo leí, me quedé con la boca abierta. Lo más curioso es que esa madre vive en mi misma ciudad. Y la hoja no tiene nada que ver con la que me dieron en mi centro de salud. Es decir, que ni siquiera acudiendo a un centro de salud público, de la misma ciudad, te dan las mismas recomendaciones.
Por esto, decidí hacer una petición a las madres y padres que me siguen para que me enviaran las hojas de recomendaciones que les dieron para sus bebés, y así poder comparar cómo cambian y se contradicen entre ellas. Prometí hacer un post, y ahora que tengo un poco de tiempo, ¡aquí lo tenéis! Mil gracias a todas las que me las enviasteis.
En ese primer papel que me llegó se pueden leer cosas como:
“Etapa de 0-6 meses: Lactancia materna exclusiva (evitar ingesta de espárragos, cebollas y condimentos fuertes. Evitar café, tabaco y alcohol). Destete entre los 9-12 meses.”
Eso es el primer párrafo. 2 líneas en las que se concentran varias recomendaciones sin sentido. La peor: recomendar a una madre que destete a su bebé entre los 9 y 12 meses. ¡Una auténtica barbaridad! ¡Y viene de un centro de salud público, de un/una pediatra/enfermero/a! Cuando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la AEPED, entre otros, recomiendan mantener la lactancia hasta los dos años o más, en todos los países del mundo. Fuente: http://www.who.int/nutrition/topics/exclusive_breastfeeding/es/
Caso aparte, que una madre que amamanta puede comer espárragos, cebollas y condimentos sin problemas (puede que cambien un poco el sabor de la leche, pero tampoco pasa nada).
Revisando entre las hojas que me enviaron, y sin entrar en la forma de ofrecer los alimentos (enteros o triturados), sino en qué ofrecer, he encontrado cosas como éstas:
“A partir de los 6 meses, a media mañana, se le puede ir ofreciendo zumo de naranja, siempre con cuchara”
Lo del zumo de naranja está en casi todas. La Academia Americana de Pediatría recomienda NO dar zumos de frutas, ni siquiera caseros, a bebés antes de los 12 meses. Y después de los 12 meses, con limitaciones. Fuente: http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2017/05/18/peds.2017-0967
“A partir de los 15 meses, legumbres”
Muchos retrasan también las legumbres hasta después del año. No hay motivo por el que retrasar las legumbres. Pueden ofrecerse desde los 6 meses.
“A partir de los 8 meses, yogurt de leche adaptada (1° danone). Se dará tras la papilla de frutas o el puré de verduras con pollo/carne. Puede tomar 2 yogures al día”
Un bebé de 8 meses que toma el pecho o su biberón de fórmula, no necesita tomar yogures. ¡Incluso dan hasta la marca! Algo que creo que debería estar totalmente prohibido (puede que incluso lo esté).
“Entre los 12 y 15 meses: Yogurt natural, queso fresco y en porciones, flan, natillas (todos están hechos con leche de vaca no adaptada para menor edad), huevo entero, cacao.”.
Flan y natillas para un bebé de 12 meses. ¡Creo que no hace falta añadir nada más! Luego intenta darle a ese bebé un yogurt natural sin azúcar… lo más probable es lo rechace porque le resulte ácido. Su paladar estará acostumbrado a cosas más dulces.
“Entre los 10 y 12 meses: Jamón cocido, carnes: vaca, cordero”. Unos párrafos más abajo, en la misma hoja: “Se deben evitar embutidos”.
Entonces, ¿en qué quedamos?. El jamón york lo he visto también en varias hojas. Es un embutido, cargado de sal, nada recomendable para un bebé.
“Cuarto mes: Introducir cereales sin gluten.”.
Esto aparece en muchas. Incluso indican cómo prepararlos para bebés que toman lactancia materna. La lactancia debe ser exclusiva hasta los 6 meses.
Cuatro meses y medio: introducir papilla de frutas […] Al no ponerle galletas (recuerde que su bebé no toma gluten, es decir trigo) para lograr que la papilla sea tan nutritiva como con las galletas, debe añadir dos o tres cazos de leche y dos o tres cazos de cereales sin gluten. Tritúrelo todo, pruébela y si está ácida endúlcela con sacarina. Cuando esté acostumbrado puede añadir cualquier clase de fruta de temporada a excepción de fresas, kiwis, piña, higos y brevas que podrá darle más adelante. Al tomar una segunda papilla, el número de tomas se reducen en cuatro o cinco dependiendo del niño”.
M E – M U E R O directamente. No sé ni por donde empezar a comentarlo… Primero: que un bebé con cuatro meses y medio sólo debe tomar leche. La lactancia debe ser exclusiva hasta los 6 meses, ya sea materna o artificial. Segundo: ¡¿Que una papilla de frutas se vuelve más nutritiva por añadirle una galleta?! Las galletas “para bebés” suelen estar bien servidas de azúcar, por lo que no son nada recomendables. Tercero: ¡¿Endulzar con sacarina?! ¡¿A un bebé de 4 meses y medio?! De verdad que leer esto me da una mezcla entre tristeza, impotencia, rabia y pena. Cuarto: También debéis saber que a día de hoy no hay motivos por los que recomendar retrasar alimentos porque puedan dar más alergias, en este caso las frutas. Quinto: Limitar el número de tomas o sustituirlas por otra cosa con 4 meses me parece otra barbaridad. La lactancia debe ser a demanda. Me ha impactado tanto ver esto que me he puesto en contacto con la madre que me lo envió para que me confirmara cuánto tiempo hace que se lo dieron. ¡En cuanto me responda actualizaré! [Actualizo: Se la dieron hace 5 meses, en Murcia]
El gluten puede ofrecerse a partir de los 6 meses. Y por lo que veo, asocian mucho el gluten con las galletas 🙁 No son obligatorias. Es más, ¡las galletas para bebés deben evitarse siempre! Aunque las vendan en farmacias. Y aunque en la caja ponga que son para bebés a partir de los 4 o 6 meses y que se pueden meter en el biberón. ¡Que lo vendan no quiere decir que sea bueno ni saludable!
“Consejos (sobre los purés): El primer día ofrecer sólo 5 cucharillas de pure y después el biberón. El segundo día diez cucharillas encima biberón, el tercero quince y así sucesivamente, para acostumbrar el niño al nuevo sabor”.
¿Vosotros creéis que este consejo puede ser de ayuda a una madre primeriza? ¿Qué pasará si ese bebé el primer día, el segundo o el tercero no quiere ni una de esas 5, 10 o 15 cucharillas? Yo lo tengo claro. Lo más probable es que la mamá se agobie, empiece a pensar que su bebé no come nada, no se está alimentando lo suficiente y entonces empiezan los avioncitos, trenecitos y distracciones para intentar que coma al menos lo que le ha dicho el pediatra que tiene que comer…
Luego, por suerte me ha llegado también alguna hoja de recomendaciones actualizadas. De un centro de salud de Formentera me llegan estas recomendaciones, que os recomiendo mucho leer. Y también las la Generalitat de Catalunya, otro documento actualizado, redactado por profesionales y de lectura imprescindible!
Viendo todo esto, ¿a quién debemos creer los padres? ¿Qué sentido tiene que en un mismo país las recomendaciones cambien tanto dependiendo de a quién le preguntes? ¿Por qué los pediatras no se actualizan? ¿No debería ser obligatorio que lo hicieran? ¿Vale eso de “me lo ha dicho el pediatra”?
Y eso que no he tenido en cuenta las hojas que me han llegado de otros países. Siempre pongo el mismo ejemplo: En Sudamérica se suele recomendar retrasar los cítricos hasta después del año, cuando aquí te recomiendan empezar con zumo de naranja. ¿?
Visto lo visto, yo pienso que los padres no tenemos que quedarnos con lo que nos diga una persona, aunque sea pediatra. Y lo siento mucho, de verdad, si me está leyendo algún pediatra, pero es que lo siento así. Yo confío mucho en ellos, y en cuanto mis peques tienen cualquier cosa, ahí estoy la primera. Pero en temas de alimentación, incluída la lactancia, hay algunos que se quedaron en la edad de piedra 🙁
Tampoco os tenéis que quedar con cualquier cosa que leáis por internet, ni con lo que escriba yo. Porque hoy en día cualquier persona puede tener un blog. Os animo a investigar. Si no estáis conforme con lo que os dicen, preguntad el porqué de las cosas. Buscad información en diferentes fuentes que sean fiables y contrastad siempre.
¡¡Espero de verdad que este post sea de ayuda!! Si te ha resultado interesante, te animo a compartirlo para que llegue a más padres.
Besos,
Adriana.