Buenas noches! Hoy os voy a hablar de lo que llaman “colecho”, o cómo nos apañamos para dormir los 4 en una mini-habitación 🙂
Igual que con el porteo, acabamos haciendo colecho casi por necesidad. Desde que nació mi mayor, ha dormido con nosotros en la habitación. Al principio en la mini-cuna. Luego cuando se le quedó pequeña, sobre los 4 meses, lo pasamos a la cuna, puesta al lado de nuestra cama. Más adelante, por comodidad, quitamos los barrotes de un lateral y la hicimos cuna-colecho. Dándole el pecho era lo más cómodo para mí, ya que como se despertaba muchas veces por la noche, de esta forma sólo tenía que acercármelo para que mamara.
Cuando cumplió un año, intentamos pasarlo a su habitación, pensando que de esa forma, al no “olerme”, se despertaría menos veces… ERROR! Se seguía despertando igual. Yo tenía que levantarme para ir a su habitación a darle el pecho, y ya después de 4 o 5 despertares, acababa llevándolo de nuevo a nuestra cama para poder descansar todos. Al día siguiente yo era un zombi. Después de un mes, acabamos llevando de nuevo la cuna a la habitación, tipo colecho. Y todos felices!! Él feliz de dormir con nosotros, y nosotros felices de dormir con él 🙂
Y así hasta el día de hoy. Ya no hemos intentado más llevarlo a su habitación. Él aún se despierta alguna vez durante la noche, a veces por sed, otras veces porque esté resfriado, con la nariz atascada y no respira bien, o porque le moleste la garganta… últimamente se despierta casi todos los días. A veces soñando y llorando (no sé si será lo que llaman “terrores nocturnos”) y lo solucionamos simplemente acercándolo a nosotros, abrazándolo o dándole la mano. Y así se calma. Ya llegará el día en el que quiera ir a dormir en su cuarto. Mientras tanto, disfrutamos de despertarnos juntos 🙂
Y entonces llegó la peque… y yo le preguntaba a mi marido: cómo vamos a dormir los cuatro en este mini-cuarto?? Al principio vale, porque la mini-cuna ocupa menos sitio, y podemos tener a un lado la cuna y al otro la mini-cuna, pero luego??
Pues ese luego ha llegado. La mini-cuna se le ha quedado pequeña a la peque, y hemos tenido que cambiar y ponerle la cuna. Y por suerte ha entrado perfectamente! Eso sí, mesitas de noche fuera, no sobra ni un milímetro libre en la habitación. No hay más de lo que véis en la foto jajaja!
Lo que hemos hecho es comprar para la niña una cuna de segunda mano, con ruedas, que podemos mover para poder hacer la cama (tarea un poco complicada ahora) y sacar las cosas del armario (las puertas son correderas, así que no hay mucho problema tampoco). Y aunque la peque duerme bastante mejor de lo que lo hacía su hermano (por ahora), para mí vuelve a ser más cómodo tenerla en la cuna-colecho a la hora de darle el pecho.
Lo bueno de poner las cunas de esta forma es que, aunque duermen con nosotros, tienen su propio espacio cada uno.
Algo importante que hay que cuidar, es que la cuna quede bien pegada a la cama, para que no haya posibilidad de que se separen y quede un hueco. Nosotros lo tenemos fácil porque no tenemos mucho espacio y cabe todo a lo justo, pero en el caso de que tengáis mucho hueco, si queréis poner la cuna para colecho, mejor asegurarla de alguna forma a la cama.
Si el colchón de la cuna no queda a la misma altura, se puede subir un poco poniendo alguna manta debajo. Nosotros lo tenemos así con la del peque.
Y ya para terminar, os dejo con esta canción que descubrí hace poco y me encantó. Espero que os guste 🙂
Que paséis buena noche!
https://www.youtube.com/watch?v=KaaDqOZqSvA
Qué bonita la canción! Nosotros también dormimos los tres juntos, mi niño con 18 meses se sigue despertando mucho, así felices los tres! Queremos tener otro niño y a veces también me pregunto cómo montaremos el “tetris” para dormir!!