¡Por fin! Después de cuatro meses desde que empecé a usarlo, os cuento, como os prometí, mi experiencia con el champú sólido. Os cuento qué marcas he probado, cuáles me han gustado más, dónde los he comprado, cómo se usan, cómo cuidarlos… Este post no tiene nada que ver con alimentación infantil, pero como es algo que os ha interesado mucho, lo dejo aquí en el blog.
NOTA: Aunque en este post mencione varias marcas y tiendas, nada de esto es publicidad. Las marcas no saben si quiera que van a salir en este post, ni me han regalado productos. Los he comprado yo. Puedes leer más sobre mi política de publicidad aquí.
Hace mucho que vengo haciendo en mi día a día algunos cambios enfocados en generar cada vez menos residuos (Zero Waste) y evitar plásticos en la medida de mis posibilidades. En lo relativo al momento ducha, empecé sustituyendo el jabón líquido por jabón en pastilla (uso el de la marca Dove que viene en una caja de cartón), y el siguiente paso fue con el champú.
Si también estás en ese punto, o no te lo habías planteado siquiera, pero ves que te puede interesar, ¡sigue leyendo! 🙂
Índice de contenido
¿Qué es un champú sólido?
Es un champú pero en forma de pastilla sólida, en lugar de líquido. Hay quien lo confunde con el champú seco, pero no tiene nada que ver. Para usar un champú sólido necesitamos agua. Es como si fuera una pastilla de jabón, pero para el pelo.
¿Por qué decidí hacer el cambio?
Como os contaba, mi principal motivación para pasarme al champú sólido, era evitar comprar champú en envases de plástico. Pero también me estaba pasando que mi pelo no duraba limpio casi ni un día. Lo lavaba y al día siguiente ya lo notaba apagado y grasoso. Tenía que lavarlo día sí y día no. Quería probar con un champú con ingredientes naturales y ver si la cosa mejoraba. Tengo que decir que desde que recuerde, el champú que he usado siempre ha sido H&S. Así que el cambio ha sido bastante radical. Os adelanto que con el champú sólido el pelo me aguanta más días limpio, y no ha perdido el brillo. La verdad es que estoy muy contenta con el cambio.
¿Qué hay que tener en cuenta con los ingredientes?
Bien, partamos de la base de que mi nivel de sabiduría en el ámbito de la cosmética hace 5 meses era nulo. No tenía absolutamente nada de idea sobre ingredientes, cuáles son mejores, cuáles son peores, qué son los sulfatos, ni nada de nada. Así que el primer paso fue investigar e informarme un poco antes de elegir.
Para esto me ayudó muchísimo el podcast de Cristina Mitre (que si no lo conoces, ya estás tardando en escucharlo), en el que entrevista a profesionales del sector cosmético. En concreto estos tres capítulos que os dejo enlazados:
- Cuáles son los ingredientes cosméticos que más alergias producen y cómo detectarlos en las etiquetas de los productos.
- La mentira de la cosmética libre de tóxicos y otros bulos. Entrevista con Cristina Carvajal, ingeniera química.
- Cosmética que de verdad funciona y falsos mitos. Entrevista con la experta en dermocosmética Gema Herrerías.
Estos podcast me ayudaron a saber, sobre todo, que en la cosmética no hay ingredientes tóxicos, ya que esta todo muy bien regulado. Sí que hay algunos ingredientes que a algunas personas le pueden sentar de una forma u otra, pero eso no quiere decir que sean tóxicos. Es algo que me parece muy importante saberlo y decirlo.
Seguro que cuando empieces a buscar información sobre champús sólidos, te encontrarás con cosas como “Cuidado con los sulfatos”. Los sulfatos son los que hacen la acción de limpiar. Los hay de varios tipos, entre ellos el “Sodium Lauril Sulfate” (SLS), que es el que tiene peor fama. Seguro que si miras el champú que usas, lo lleva. El champú que yo había usado siempre, lo tenía.
Si os suena a chino, después de escuchar los podcasts os quedará todo muy muy claro 😉
¿Qué marcas he probado y por cuál me decidí?
El primer champú sólido que probé fue este de Lush.
Aproveché que mi hermana lo había comprado, y lo probé un día. Me llamó la atención que después de usarlo, con una sola aplicación, el pelo me quedó muy muy limpio, pero también, los días siguientes, me picaba el cuero cabelludo. Después de informarme, vi que muy probablemente la culpa de esto la tuviera el SLS, que en los champús de Lush suelen tener bastante concentración. Hace mucha espuma, y limpia en profundidad. Quizás con estos champús, lo mejor sea usarlos en muy poca cantidad para que no llegue a limpiar más de la cuenta y reseque. Sé de mucha gente que usa champús de esta marca y están encantados. Aquí incluso tenéis un post de la misma marca Lush hablando sobre el SLS.
Después de investigar antes de comprar, y tras una recomendación de Julia, me decidí por probar el champú para cabello graso de Alba Guiluz Botánica. El aspecto no tiene nada que ver con los colores tan bonitos de Lush, pero ni falta que le hace. La experiencia con este fue genial. Me encantó, y seguramente repita con ella, porque además tengo ganas de probar algún otro de sus productos.
Si os fijáis en la foto en la lista de ingredientes, lo que contiene es Sodium Cocoyl Isethionate que es un tensioactivo derivado del aceite de coco y es el encargado de limpiar, pero al ser más suave que el SLS, al menos a mí, no me reseca. Además, es biodegradable. Algo también a tener en cuenta.
El segundo champú que compré, por cercanía, fue el de cabello graso de Alambiqe Cosmética Natural. Si sois de la provincia de Cádiz, los podréis encontrar en muchos mercadillos, y también sé que los venden en Mimitos. Yo lo compré en el mercadillo mensual de Los Toruños, en El Puerto de Santa María. ¡Es el que tengo ahora en uso, y estoy también encantada con él! Es más, tengo ya otro guardado para cuando se me acabe 🙂 Me hace un poco más de espuma que el de Alba, y es un poco más grande.
Por ahora, estos son los tres que he probado.
¿Cómo se usa?
Solo tienes que frotarlo un poco sobre el cabello húmedo, y luego masajear. Puede ser que no haga tanta espuma como un champú líquido, pero tampoco hace falta. Si sientes que al hacer espuma va a limpiar más, puedes aplicarlo dos veces. Las primeras veces, cuando tenía el pelo tan graso, tenía que repetir la aplicación. Los primeros días, mientras el pelo se va acostumbrando, parece que está apagado, pero a medida que fueron pasando las semanas, fue “reviviendo”.
¿Qué he notado después de usarlo?
Sobre todo, que el pelo me dura mucho más tiempo limpio. Antes tenía que lavarlo día sí, y día no, y ahora lo lavo día sí y 2-3 días no. Por ejemplo, esta última semana, me lo lavé el domingo, y me lo he lavado hoy jueves otra vez.
¿Cuánto dura?
Dura bastante. El primero, el de Alba, me duró aproximadamente un par de meses. En casa lo usamos mi marido y yo, los dos con pelo corto. También hay que tener en cuenta que las primeras semanas yo lo usaba dos veces en cada lavado. Después solo una.
El de Alambique llevamos dos meses usándolo y aún queda lo que veis en la siguiente foto, que yo creo que nos puede durar todavía mes y medio o dos meses más. 4 meses en total. Así que, por 8€ que creo recordar que cuesta la pastilla, vale la pena.
¿Cómo cuidarlo para que dure más?
Es importantísimo que después de cada uso se deje secar bien, alejado del agua de la ducha. Para ello lo mejor es dejarlo en una jabonera que tenga agujeros y deje caer el agua sobrante. Esto es clave para que nos dure lo máximo posible. Si lo dejamos en un envase con agua en el fondo, se irá deshaciendo y nos durará mucho menos.
¿Qué tal la experiencia en un pelo largo?
En este caso he contado con el testimonio de mi hermana. Para que os hagáis una idea, tiene el pelo largo rizado hasta más abajo de la cintura.
Ella fue la que compró el primero que os enseño en este post, de Lush. Le gustó, pero al principio notaba las puntas más resecas. Pero luego fue a mejor. Le gustaba mucho el olor y lo lavaba día sí y cuatro días no. Le duró la pastilla 3 meses.
Luego probó el de Alambiqe para pelo normal, pero no le fue muy bien. Ella piensa que porque no era especial para pelo rizado. Notaba que se le enredaba más. Tenía que usar suavizante.
El último que ha probado ha sido de la marca Inuit, especial para pelo rizado, y le encanta. No se le enreda más de la cuenta, le gusta mucho el olor a lavanda, deja el pelo limpio y suave y es más grande que el de Lush, y cuesta lo mismo. Esta marca la tengo también en la lista para probarla yo.
¿Qué otras marcas conozco?
Otras marcas que me han recomendado han sido:
Por si queréis echarles un ojo 😉
¿Qué opinas sobre este post? ¡Estaré encantada de leer tu comentario!
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Muchísimas gracias por la información! Me parece super interesante la idea, no sólo por el tema de usar productos naturales si no también por reducir lel uso de envases. Un artículo muy completo! me has resuelto muchas dudas. Gracias por compartir tu experiencia y todo el trabajo que conlleva. Un saludo.
Yo he probado solo el de Lush, el mismo que tú y no me ha gustado, es más, he dejado de usarlo. Notaba que me picaba mucho la cabeza, sobre todo en la zona de la frente y se me resecaba mucho esa zona. Lo de los lavados.. me tenía que lavar el pelo todos los días, como muchísimo aguantaba un día sin lavarlo. Tengo pendiente probar otras marcas y apostaré por alguna de las que mencionas
Muchas gracias por la info!!! Una pregunta respecto a la experiencia de tu hermana. Quería probar el de lush en primer lugar porque tengo una tienda cerca. Tengo el pelo largo, grueso y rizado, ¿es necesario crema suavizante con este champú que usó tu hermana? Un beso enorme Gracias por ser tan clara y coherente con tus ideas!!
Hola Elena! Con el de Lush ella no usaba suvizante 😉 un saludo!
Yo empecé con Lush y me ocurrió algo parecido a ti, pero me sirvió como via de entrada al mundillo de los champús sólidos. Después de Lush he estado usando champús artesanos de un par de chicas de Instagram que se dedican a ello y no puedo estar más contenta: más barato que Lush, mejores resultados y ayudando a esos autónomos que tanto lo necesitan.