Volvemos a la trona!! 🙂 Estos días me han valido para darme cuenta de varias cosas.
Entre ellas, que no necesito añadir más cantidad de comida cuando cocino. Con sacarle al peque un poquitín de mi parte ya va bien, aunque sean trocitos sueltos, porque de la otra forma al final acabo comiendome lo mío y también lo que puse de más para él, porque todavía no come tanta cantidad.
También me he dado cuenta de que ya no necesito adaptarle casi las comidas. Hoy he cenado ensalada y filete de pollo a la plancha. A él le he puesto unos trocitos de aguacate, tomate, zanahoria rallada y un trocito de filete. Antes le preparaba a él un plato con el tomate cortado de otra forma, el aguacate en un trozo grande… Pero he visto que se lo come perfectamente si se lo doy en el mismo “formato” que me lo como yo.
Que una buena forma de saber si quiere comer no es ponerle la comida y esperar a ver si la lanza al suelo o se la come. Es que me vea comer a mí y ver si tiene interés. Hoy por ejemplo para merendar, me vió comiendo una paraguaya y se le salían los ojos pidiéndomela, y nunca la había probado! Entonces se la dí, lo senté en la trona y al final se comió media y un poco de plátano.
Y me ha hecho falta no estar en casa por unos días para darme cuenta. Hace ya 4 meses y medio que empezamos con la alimentación complementaria, con muchos aciertos y errores, pero yo creo que vamos por el buen camino! 🙂